Al menos, eso sería lo que diría el Principito (y no le quito la razón), pues todo el mundo sabe que los baobabs crecen al revés, con las raíces apuntando al cielo y, aunque pueda parecer incómodo, resulta de lo más entretenido, pues descubres cosas que de otro modo no podrías. A veces conviene ponerse cabeza a bajo para ver las cosas de otra manera, ¿no?.
Licencia: Todos los derechos reservados
Año de creación: 1999
Estado: VENDIDA
Tipo de obra: Pintura
Medidas (en cms)
Altura: 130
Anchura: 195
Profundidad: 2
Soporte: Lienzo